domingo, 13 de abril de 2008

Tecólido 2: La vida de tecólido en peligro

Hola. Soy tu amigo Tecólido y vengo con una nueva historia. ¿Quieres escucharla?

Yo creía que todo estaba bien, cuando me encontré con mi sensei (claro, ustedes no sabían que yo tengo un sensei pero sí, lo tengo). Mi sensei tenía una misión para mi y mis amigos. Habíamos destruido al Rey del Calor y a Mancha Negra, pero ahora había otros peligros y esta vez serían más difíciles de vencer. Yo informé inmediatamente a mis amigos. Lícodo preguntó a quienes íbamos a enfrentar y yo le dije que sólo sabía que serían enemigos difíciles de vencer.

Sensei entonces llegó y nos contó contra quienes nos enfrentaríamos: Las Criaturas Místicas. Había una criatura mística de cada elemento: una de fuego, de hielo, de agua, de tierra, de roca, y de lava. Si juntaban sus poderes, serían invencibles. Hubo una época en la que ellas gobernaban el mundo, pero un valiente guerrero se les enfrentó, murió, pero no fracasó, y las dejó congeladas.

Ocurrió un día, que la criatura de hielo, sobrevivió a la congelación (por ser de hielo) y juró liberar a sus místicos hermanos. Pasaron 4000 años antes de que pudiera cumplir su promesa. Ahora todas juntas deben estar buscando reinar el mundo de nuevo, por lo que mi nueva misión es destruirlos antes de que lo consigan.

Teníamos mucho miedo. Nunca nos habíamos enfrentado a algo así. Pero Lícodo, que no parecía muy asustado dijo:

—Mientras el enemigo sea de hielo, para mí será fácil destruirlo.
—Ahora están libres las 5 criaturas restantes, así que no será tan fácil — le advertimos Márquida y yo.

Lícodo entonces se asustó. Pensó que las criaturas de lava y fuego lo podrían vencer, pero que él a ellas también. Así que le preguntamos al sensei:

—¿Dónde están las criaturas ahora?

Él nos dijo que cada criatura estaba en su lugar, pero cuando se congelaron se separaron, ya que si se llegaban a descongelar, el mundo estaría perdido. Yo le dije a Sensei:

—¿Y cuáles son esos lugares?
—Todos están en lugares de hielo, del polo sur y del polo norte. Hay tres en cada polo.
—Yo iré al polo norte —dije, —Lícodo y Márquida, deberán ir al sur.
—Yo te acompaño Tecólido — agregó Sensei, a lo que acepté.

(Esta historia continuará)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi amor perdona mi ignorancia en temas de internet pero explicame esto delblog, ¿las historias tu las escribes? ¿cómo veo tus fotos? ¿cómo podemos interactuar?. Hasta hoy me envio tu abuelita tu blog por eso no lo habia visto.

Besos
Tu tia María Angélica