domingo, 27 de abril de 2008

La captura de Tecólido

Entonces le pregunté a sensei como ibamos a llegar y sensei dijo que como gente común y corriente en avión y asi fue.

Solo que cuando ibamos en el avión la criatura del hielo lo tomo y luego lo estrelló contra una montaña que tenia mucha nieve, por lo que no sufrimos mucho daño.

Pero cuando salimos del avión, por poco y nos caíamos, ya que ladera de la montaña con la que habíamos chocado estaba muy escarpada. Entonces me sujeté de la cima de la montaña con unas cadenas, pero Sensei me alertó que la montaña podría destruirse, y yo no le hice caso. Cuando me balanceé por la cadena, un alud de nieve cayó junto con una parte de la cima de la montaña. Yo le reclamé a Sensei por no haberme avisado, por lo que se molestó bastante. Caí de inmediato, pero no me hice daño porque, de nuevo, la nieve amortiguó la caída. Eso provocó también que el avión cayera, con lo cual, fui empujado a los riscos, y gracias a una roca, pude sujetarme y evitar la caída. Pero, la criatura de hielo, intentó golpearme. No me quedaba más remedio que saltar. Sensei tembién saltó. Ambos caimos a un río helado, con lo que la criatura tardó mucho en encontrarnos porque, cuando salimos, estábamos completamente cubiertos por la nieve.

Cuando intenté lanzar una de mis cadenas al monstruo de hielo para destruirlo, mi cadena se oxidó y se congeló, dándole más poder a la criatura. Sensei también lo atacó, pero no pasó mucho tiempo antes de que sus ataques se congelaran y así, haciéndonos pensar que podían estar en peligro Lícodo y Márquida.

Mientras tanto, Lícodo y Márquita estaban luchando con la criatura de agua, la cual estaba casi congelada, y lanzaba a Lícodo y Márquida gotas enormes de agua que hacían que no pudieran moverse, aplastándolos. Márquida no tenía poderes en ese lugar mientras no hubiera metal, pero Lícodo poseía el máximo de su poder en el frío del Polo Sur, lanzando bloques de hielo que hacían dispersar el agua por varios lugares, haciendo que aparecieran más monstruos, lo que hizo pensar a Lícodo que aunque tuviera mucho poder, no servía de nada contra el monstruo de agua, quedando indefenso. Ambos pensaron que si ésta sólo era una de las muchas criaturas místicas ¿Qué podrían estar haciendo las otras cinco?

Sensei y Tecólido pensaban lo mismo.

En ese momento, Tecólido dijo

—Si encontraramos la forma de que el Lícodo y Márquida nos escucharan, podrían acudir con nosotros y ayudarnos a derrotar a este formidable enemigo.

En eso, la criatura de hielo tomó a Tecólido y, sorprendentemente, se transformó en la montaña contra la que el avión había chocado, lo que hizo pensar a Sensei en que tal vez habían descubierto la guarida de las criaturas místicas y podian encontrar a las demás para destruirlas, aunque primero tendrían que rescatar a Tecólido.

Esta historia continuará.

No hay comentarios: